El friso maya denominado “Relieve de placeres”, con medidas de 8.38 metros de largo y 2.48 metros de alto, peso de dos toneladas, se presentará en la sala Maya del Museo Nacional de Antropología (MNA) luego de cuatro años de trabajo de restauración.
La pieza, robada hace 54 años y repatriada en 1969 está en trabajos de restauración. Sergio González García, coordinador del proyecto de conservación, explicó la naturaleza de los trabajos hechos sobre el friso.
“Fue debido a que el relieve ha sufrido alteraciones en su aspecto por diversos factores, entre ellos las producidas cuando lo robaron hace 54 años y lo cubrieron con un polímero llamado Mowilith para evitar disgregarlo y poder cortarlo en 48 pequeños fragmentos. A su vez, fueron embalados y transportados a Estados Unidos en avioneta, primero a Miami, para luego venderlo en Nueva York”, aseguró.
De igual manera, mencionó que luego de su repatriación en 1969, cuando el entonces director del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, Thomas Hoving, avisó al entonces titular del MNA, Ignacio Bernal, que la pieza había sido ensamblada sin recibir una limpieza adecuada, usó la información que entonces tenía para restituir sus segmentos faltantes, así como sus colores a partir del tono producido por el polímero.
El equipo de restauración empezó la tercera fase del proyecto de recuperación para que la pieza se exhiba en diciembre con “un aspecto nunca visto, lo más cercano a su estado original”, según informó la Secretaría de Cultura en un comunicado.
(Con información de la Secretaría de Cultura y La Jornada)