A tres días del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, aún no hay ningún detenido por el crimen y el gobierno federal incluso ya emitió una alerta migratorio para evitar que el presunto responsable, José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, escape del país.
El subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, dijo este jueves que el Instituto Nacional de Migración (INM) solicitó ayuda a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) para localizar y detener a “El Chueco”.
“El Instituto Nacional de Migración emitió una alerta migratoria contra el presunto homicida, se alertaron a las autoridades federales de migración. Están pendientes no solo en la frontera de Chihuahua, sino en todas las fronteras del país, por si pudiera pretender evadirse de la acción de la justicia en estos puntos”, dijo el funcionario.
Ayer, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua ofreció una recompensa de hasta 5 millones de pesos por información que conduzca a la detención del sujeto.
La tarde del lunes, los sacerdotes Javier Campos (79 años) y Joaquín César Mora (81 años) fueron asesinados a balazos en una iglesia en el poblado de Cerocahui, municipio de Urique, al intentar ayudar a un guía turístico que era perseguido por “El Chueco”.
Roberto Javier Fierro Duarte, fiscal de Chihuahua, informó que José Noriel Portillo, alias “El Chueco”, participó en dos actos violentos contra la población civil de Urique el lunes.
Fiscal General del Estado (FGE) de Chihuahua, explicó que el pasado lunes se atendió el reporte en el que se informó que “El Chueco” arribó a un domicilio de Cerocahui a fin de localizar a Paul, habitante de la comunidad, ya que días antes se había llevado a cabo un partido de béisbol patrocinado por “El Chueco” y tras haber sido derrotado, se generó una disputa con el otro equipo, en el que contendrían los hermanos Paul “B” y Armando “B”.
Horas más tarde, Pedro P., guía de turistas, interactuó con “El Chueco” y posteriormente fue secuestrado. El civil logró escapar y llegó golpeado al templo del pueblo, donde fue auxiliado por los religiosos.
José Noriel Portillo llegó al lugar y asesinó al guía de turistas y a los dos jesuitas; también ordenó llevarse los cuerpos.
José Noriel Portillo Gil, alias ‘El Chueco’, es un líder del crimen organizado que opera en la zona de la Sierra Tarahumara de Chihuahua. Se ha informado que está relacionado con el Cartel de Sinaloa por medio del grupo conocido como Los Salazar.
Portillo Gil, quien ya tenía una orden de aprehensión desde 2018 por el homicidio del estadounidense Patrick Braxton Andrew, es conocido en la zona por llevar a cabo delitos como extorsión, secuestro, robo de cobre y tala ilegal de árboles.
(Con información de El Universal, Sinembargo, Aristeguinoticias y Milenio)