La inflación de Estados Unidos llegó a un nuevo máximo de 40 años durante mayo, al alcanzar una tasa anual de 8.6 por ciento, según datos del Departamento del Trabajo.
A tasa mensual, el Índice de Precios al Consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) aumentó 1 por ciento, con lo que superó las estimaciones del mercado.
La gasolina -que tuvo un incremento de 49% respecto al mismo mes del año anterior-, así como la vivienda y los alimentos fueron los segmentos que más impulsaron al alza la inflación general, con un aumento anual para estos dos últimos de 11.9% y 5.5%, respectivamente.
El resultado del quinto mes de 2022 pone mucha más presión sobre la Reserva Federal (Fed) estadounidense para continuar con su política monetaria restrictiva durante los siguientes meses.
La próxima semana tendrá una reunión donde se espera que incremente la tasa de referencia en 50 puntos base, lo que sería el segundo aumento de esa magnitud en el año.
Luego de que se diera a conocer el dato, los futuros de los índices bursátiles estadounidenses cayeron, mientras que el dólar se fortaleció.
El récord de inflación en mayo llega en un momento inoportuno para el presidente Joe Biden, quien tiene sus niveles de aprobación más bajos a tan sólo unos meses de las elecciones intermedias en la Unión Americana.
