Organismos económicos internacionales recortaron en los últimos días sus previsiones de crecimiento económico para México en 2022.
Hoy, la OCDE bajó su estimación de crecimiento para la economía mexicana en 2022 a 1.9%, desde el 3.3% que pronosticaba a finales del año pasado.
Asimismo, redujo su previsión de crecimiento para 2023 en 0.5 puntos porcentuales, con lo que su pronóstico quedó en un alza de 2.1% durante el próximo año.
Ayer, el Banco Mundial bajó la proyección de crecimiento a 1.7% para este año, desde el 3.0% que preveía en enero.
Asimismo, el Banco recortó su pronóstico de crecimiento para 2023 en 0.3 puntos porcentuales, con lo que se ubica en 1.9 por ciento.
El gobierno federal estima que la economía nacional crecerá más de 3.0% este año.
Recorte es general
En ambos casos, México no fue el único país al que le pasaron la tijera, pues los organismos rebajaron su previsión de crecimiento económico para todo el mundo.
La OCDE detalló en sus perspectivas de junio que antes de la guerra, la economía estaba encaminada hacia una fuerte recuperación, pero “el conflicto en Ucrania y las disrupciones a la cadena de suministro, exacerbadas por los encierros en China (…), están asestando un duro golpe a la recuperación”.
El Banco Mundial recortó en 1.2 puntos porcentuales su previsión de crecimiento para la economía mundial en este año, para dejarla en 2.9%.
Mientras que el la proyección de la OCDE para 2022 pasó de 4.5% a 3.0 por ciento.