Al menos cuatro personas fueron asesinadas durante un tiroteo este miércoles en un hospital de Tulsa, estado de Oklahoma, Estados Unidos. El agresor también murió en el lugar de los hechos,
Las autoridades creen que la herida de bala del atacante fue autoinfligida, dijo el subjefe del Departamento de Policía de Tulsa, Eric Dalgleish, durante conferencia de prensa.
El capitán de la Policía de Tulsa, Richard Meulenberg, señaló que además de los fallecidos, un número indeterminado de personas resultaron heridas.
“Actualmente, los oficiales están revisando cada habitación del edificio buscando amenazas adicionales”, indicaron las autoridades.
El incidente de hoy ocurre luego de que el pasado martes 24 de mayo se registrara un tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, Texas, donde 19 niños y 2 adultos fueron asesinados por un joven de 18 años.
(Con información de Reuters)