El plagio textil en México
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Palabra Digital

20 Feb, 2022
El plagio textil es un problema que México ha enfrentado durante décadas debido a que sus diseños son reconocidos y valorados a nivel internacional. Por: Fernanda Silverio La industrial textil mexicana Desde 2012, más de 50 mil mujeres en México aprenden a elaborar textiles diariamente, según la Encuesta Nacional de Consumo Cultural de México realizada […]

El plagio textil es un problema que México ha enfrentado durante décadas debido a que sus diseños son reconocidos y valorados a nivel internacional.

Por: Fernanda Silverio

La industrial textil mexicana

Desde 2012, más de 50 mil mujeres en México aprenden a elaborar textiles diariamente, según la Encuesta Nacional de Consumo Cultural de México realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con el apoyo de la Secretaría de Cultura.

El motivo de su entrega y compromiso va mucho más allá de la cuestión artística o laboral.

Valor simbólico

Estas comunidades y pueblos tienen un sistema de intercambios que no siempre están encaminados al trueque comercial.

Los textiles conllevan un intercambio de estatus, alianzas y compadrazgos; elementos en los que el común denominador es la reciprocidad entre grupos.

Esto se hace en función de un rito de paso: bautismos, bodas, XV años, entre otros.

Reportaje: Elaboración de trajes típicos mexicanos. Fuente: Al aire con Paola Rojas. Noticieros Televisa  15 sept 2017

Más que una prenda…

Mujeres, e incluso hombres, pueden tejer o bordar cosas para la persona que es el centro del ritual como regalo porque, en su momento, ellos tuvieron esos regalos.

Todo esto lleva a algunas comunidades a la realización de un “ajuar de su vida”, la narración histórica de una familia o una persona por medio de su vestimenta y al mismo tiempo se afianzan las relaciones con la familia política.

Los textiles de una comunidad engloban el valor sociocultural y memoria histórica colectiva de un grupo en un espacio geográfico determinado, según una cosmovisión. 

Mercantilización, ¿o no?

Estas creaciones pueden o no estar orientadas al comercio. Existen un conjunto de características que diferencian y dan identidad a las creaciones de cada autor: la calidad de la tela, el tipo de bordado y/o la sofisticación del proceso.

No es, por ejemplo, lo mismo una faja o un enagua que se le regalará a la futura nuera de una artesana con algo que se piensa vender. 

Por lo mismo, muchas veces, bordados con estas características no son objetos que las comunidades busquen poner a la venta.

Desfile La Boca de la Noche

Algunas de las prendas que se lucieron en el desfile “La Boca de la Noche”.

El sistema comercial puede estar o no ligado a una economía más amplia, ligada a instituciones, elementos de mercado de e-commerce que exige de la protección de las creaciones en figuras como marcas colectivas, denominaciones de origen, asociaciones, cooperativas, permisos, licencias, entre otras.

En función de todas estas posibilidades, se han suscitado condiciones de desigualdad para que creadores vendan bajo sus propios términos.

El plagio textil y la moda rápida

A principios de los años 2000  la moda internacional empezó a despertar interés en las prendas con bordados artesanales y fue en el 2012 que las grandes marcas de producción y consumo rápido 

Desde hace muchos años se documentan problemas, demandas de los pueblos originarios o comunidades equiparables, así como de comunidades afromexicanas sobre el asunto de sentirse aludidos o agredidos a través de lo que comúnmente denominamos “plagio

La moda rápida quiere usar estas artesanías hecha a mano para apalancar y vender más, replicar artesanías para poder vivir de la tendencia de consumo.

Autodeterminación y empoderamiento

¿Qué es lo que quiero vender ¿Qué no? ¿A quién? ¿Qué conjunto de características llevarán esas creaciones? ¿Qué proceso se usarán? Estas son interrogantes que muchas veces los pueblos o grupos no pueden contestar sin la intromisión de un tercero precisamente por esta desigualdad.

Pueblos y comunidades han tenido dificultades para encontrar una Institución que les ayude a defender los elementos que consideran propios ante personas que quieran vender diseños, procesos, insumo o parte de la iconografía que los destaca como grupo.

En el 2001, después de la reforma Constitucional en materia de derechos humanos, se estableció las posibilidad de que pueblos indígenas, tuvieran un conjunto de derechos que abarcan  la autonomía y  libre determinación. 

Lo anterior abre la posibilidad de que estos pueblos y comunidades conciban, aprueben y apliquen sus propios sistemas normativo y así, propongan un modelo de desarrollo con especificaciones para el comercio de sus creaciones.

La complejidad en registros de autoría y recursos para combatir el plagio

Actualmente, existen recursos para la protección de creaciones y combate del plagio desde los derechos de autor, derechos Industriales y la creación colectiva.

El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, por ejemplo, desde el ámbito de los Derechos Industriales, propone los recursos de marca colectiva, copropiedad o denominación de origen.

Tanto para estos derechos, como para la defensa de derechos de autor se necesita saber el dueño de una idea o creación para poder registrar los textiles.

Esto, en realidad, resulta de poca ayuda, pues el titular de la idea no es ni siquiera una colectividad definida en temporalidad. Se trata de un sujeto que se va ampliando de acuerdo con la reproducción del propio grupo. 

Según la Doctora en Antropología y colaboradora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Mirsa Mendoza Cruz, se necesitaría de un trabajo detallado para comprender lo que se entiende como “uso” o “posesión” de algo que no es de una persona, ni una generación, ni grupo, sino de todas las personas que existieron, existen y existirán en este grupo. 

Objetivo: Trasladar la protección del objeto a la persona

En este sentido, lo que interesa realmente es trasladar esta protección a los sujetos que las crean. La protección de las personas y sus condiciones en las cuales se pueden crear estas expresiones, no del objeto.

Es decir, no solo se busca la protección de un objeto como elemento cultural, sino la visibilización de los sujetos y sus condiciones de vida que necesitan para seguir creando.

Por ello, la pasarela “La boca de la noche” realizada durante noviembre del año pasado, buscó rescatar el valor artístico, comercial, patrimonial y cultural de los productos y prendas de origen indígena.

Este evento- el primero dirigido por modistas indígenas- el gobierno de México buscó denunciar el plagio textil de sus artesanos y artesanas con esta pasarela y cuatro días de exposición en el Complejo Cultural Los Pinos.

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