(Generación 1988-1992)
Por: Gerardo Anceno
“La Escuela de Periodismo Carlos Septién García es avalada por su prestigio y a pesar de que no debería hacerse ninguna comparación, porque es especializada, a diferencia de otras instituciones, actualmente se mantiene a la vanguardia en la materia y ofrece un plan de estudios actual que ha logrado fortalecer”, considera la docente Dulce María Lomelí Porraz.
Con una experiencia que atraviesa más de dos décadas, en el medio periodístico y docente, la profesora egresada de la licenciatura en Periodismo de la Carlos Septién García, generación 1988-1992, nos cuenta que ha visto el panorama transformarse, adaptarse y desafiar a quienes se atreven a narrar la realidad.
En entrevista, Lomelí Porraz señala que el periodista debe tener la valentía de denunciar e incluso hacer preguntas responsables en conferencias de prensa. “Hoy parece que la guerra es la voz del reportero contra los poderosos”, apunta.
En el marco del aniversario 75 de esta casa de estudios, la experimentada periodista narra que su mayor obstáculo, aunque suene trillado, ha sido ser mujer en un contexto dominado por los hombres.
“En mi experiencia, casi a fin del siglo pasado e inicios del presente, el obstáculo mayor fue y aunque suene trillado y hasta victimista, ser mujer en un contexto masculino, donde tenías que sortear ‘piropos’ para que te publicaran, o dar por entendido que si cubrías una fuente importante significaba que aceptabas ciertos ‘privilegios’ y si no era así, te ibas a la banca”, admite.
Al reflexionar sobre su trayectoria, destaca su labor como reportera y conductora en el programa televisivo “Primero Noticias”, de Televisa, como uno de los momentos más gratificantes y enriquecedores de su carrera: “Disfruté la mayoría, pero el que me dejó más satisfacciones y enseñanzas no siempre positivas, pero sí enriquecedoras, fue ser reportera y conductora de informativos, particularmente en ‘Primero Noticias’.”
Comenta que uno de los conflictos a enfrentarse hoy en día es que estas nuevas generaciones de periodistas manejan aún la investigación, pero desde sus celulares, les falta campo, salir a las calles, entrevistar, ser testigos, pero les han infundado miedo. “Hacerlos callar es ahora el método de quienes creen ostentar el poder a todos niveles”, acusa.
Y ante ello, agrega, uno de los principales desafíos de ser docente es que los jóvenes ya no suelen ver la televisión, los noticiarios, se informan por medio de redes sociales, minuto a minuto de periódicos digitales, “desde sus celulares”
Respecto de la labor de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, la experta coincide en que, desde la trinchera del periodismo hasta los salones de clase, la Septién se ha adaptado a los cambios del mundo moderno con agilidad y visión. Con modificaciones constantes en su plan de estudios y la presencia de figuras influyentes en los medios.
La maestra Lomelí dice que “las oportunidades las siembra uno mismo para recoger buenos frutos. Depende del propio alumno buscarlas, tocar puertas” . No obstante, destaca que la Septién, por su prestigio en la industria, facilita que los medios de comunicación ofrezcan trabajo y promociona a sus estudiantes.
Por ello, resalta la importancia de que los estudiantes estén bien calificados en diversos aspectos, no sólo en la redacción de noticias, sino también en habilidades como la edición y el manejo de redes sociales.
Para quienes se aventuran en el campo del periodismo, el mensaje de Dulce María Lomelí Porraz es claro: La pasión es la brújula que debe guiar la carrera. “Pasión, sentir pasión por lo que se hace en cualquier ámbito y depende qué signifique para esa persona el éxito. En el caso de la carrera de periodismo, tener una mente abierta y todos los sentidos dispuestos a experimentar lo que ninguna otra persona tiene la oportunidad, ser la voz de tu ciudad es una gran responsabilidad, así que debes entregarte con veracidad y sin miedo”, añade.