Situación de calle: la Cuauhtémoc
j

Diálogos

14 Jun, 2023
“En México la gente en situación de calle no sólo es víctima del sistema, sino que a diario son revictimización por todos los demás.”

Opinión

Por: Fernanda Rangel

No son vagos. No son gente callejera. Son personas en situación de calle.

La Alameda Central es un parque público extenso ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México que durante las horas de luz observa a parejitas abrazadas y tumbadas en el pasto, infancias en trusa para refrescarse en las fuentes, ardillas aceptando Cheetos de las manos de transeúntes y vendedores de Bonice que suenan sus campanitas; es también, por la noche, testigo de una realidad completamente diversa.

Cae el sol a las seis de la tarde y ya no hay parejas, los vendedores se han ido y las ardillas volvieron a sus madrigueras. Reina el silbido del viento entre las jacarandas y de los arbustos comienzan a salir los ratones para comer migajas. Es durante este ambiente que varias personas llegan al parque.

Ellas cargan consigo bolsas de plástico, mochilas y morrales para guardar sus pertenencias; la mayor parte se junta alrededor de las fuentes donde usan agua para asearse o para beber; después escogen un espacio para descansar: unas se colocan entre los arbustos y otras optan por las bancas; se tapan del frío con lo que pueden y así terminan un día para empezar otro.

De acuerdo con un estudio realizado por la Escuela de Trabajo Social (ENTS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este es el estilo de vida de mil 273 ciudadanos —niños incluidos— que viven en la alcaldía Cuauhtémoc, la cual es la demarcación dentro de la ciudad que cuenta con mayor cantidad de personas en situación de calle.

En la Cuauhtémoc se tienen identificados 22 puntos de concentración de personas en situación de calle (han llegado a considerarse permanentes; la Alameda Central y las colonias circundantes están en la lista).

Los datos duros sobre los índices de personas en dicha situación aumentan cada año:

  • Únicamente 35.54% de las “personas sin hogar” se encuentran en albergues, tanto públicos como privados (la mayoría ubicados en la Cuauhtémoc).
  • Cerca de 87% de las “personas sin hogar” son hombres y 12.73% son mujeres, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la asociación civil El Caracol AC.

En la Cuauhtémoc, 30% del total de las personas que habitan en sus calles no piensa someterse a una reintegración social, el principal motivo para no abandonar la vida urbana es porque les gusta vivir ahí, y que a pesar de las adversidades y riesgos que existen, la calle les permite hacer su voluntad.

Caminar por la Alameda después de las 6 de la tarde significa ver un mundo que la mayoría no espera y tampoco imagina; es contemplar una vida en modo supervivencia; involucra reevaluar la posición y estilo de esta que se tiene.

Qué coraje da cuando el sistema falla y debido a eso las ciudades cuentan con miles de personas que llaman a los parques públicos o a las calles “su hogar”. En México, las personas en situación de calle no solo son víctimas del sistema, sino que a diario están revictimizadas por los demás.

Últimamente la Cuauhtémoc se ha dado a la tarea de hacer una limpia en su alcaldía, curarse de espantos, mover lo que le estorba y todo bajo estas declaraciones.

El gobierno delegacional en Cuauhtémoc respeta a las personas que viven en esta situación (no los estigmatiza); sin embargo, para preservar la integridad de las y los vecinos y de la población callejera, no permitiremos que estos lugares sean infiltrados por seres que se dedican a la comisión de delitos. Veamos cuáles son los planes a futuro de una alcaldía que rechaza su realidad y prefiere empujarla a otras demarcaciones de la CDMX. Veamos cuáles son las consecuencias de no tomar responsabilidad de la sociedad que sí o sí nos toca proteger.

Categorías: Diálogos
Etiquetas:

Quizá también te interese leer…

Cuando buscar mata

Cuando buscar mata

“Hasta el 17 de abril de 2023, se habían reportado 111 mil 980 personas desaparecidas y no localizadas en el país desde 1921, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).”

Apá, ya llegaron por ti

Apá, ya llegaron por ti

“Era un lunes por la noche, la madre y su hijo no tenían qué cenar. Alicia fue a la tienda de abarrotes de al lado y pidió queso chihuahua y tortillas de harina. Preguntó al dependiente si había visto a su marido, sólo le dijeron: ¡Se fue con los que siempre se junta!”

Noches de gloria

Noches de gloria

“Cuando el pintalabios tocaba mi boca, la máscara vanagloriaba mis pestañas y el colorete prestaba color a mis mejillas. Mi cuerpo respondía con firmeza. Mi mente se centraba en un solo ámbito y todo lo que alguna vez creí utópico lo percibía como mío. Era una lástima que, de algún modo, para remediar aquello de una vez por todas, iba a tener que enumerar los sutiles signos gracias a los cuales, por la tarde, junto al espejo, había convertido en un milagro el mantener mi autocontrol.”

Dos clics

Dos clics

“Dos clics pronunció en silencio, dos clics sonaron en la habitación de al lado, como un llamado, dos clics en la de enfrente, un juego entre la lengua y las muelas, dos clics sonaron a lo largo del pasillo…”

El desfile del Día de Muertos: un estereotipo, propaganda y catalizador emocional

El desfile del Día de Muertos: un estereotipo, propaganda y catalizador emocional

“A pesar de que intentamos mantener vivas estas tradiciones como una forma de ritual-tributo, no hemos podido escapar de las manos de los estereotipos que han implementado otras culturas desde una visión lejana a la mexicana. Un caso representativo de que nuestra cultura del Día de Muertos se ha visto modificada por entes ajenos a nuestras tradiciones es la realización del Desfile del Día de Muertos en la misma capital de nuestro país.”

La virgen de los olvidados

La virgen de los olvidados

“Entrar hasta el altar parece todo un reto y no sólo por quienes van llegando, también por quienes desde una noche antes dejaron sus automóviles estacionados al pie de calle, para así ser los primeros en cantarle las mañanitas a la Flaquita como ellos la llaman.”

Me hizo llorar un sándwich

Me hizo llorar un sándwich

“No hago nada. Hace un tiempo siento que no hago nada. Nada por salir, un nada que ni siquiera pertenece a un todo. Nada. Me he vuelto en un nada que respira y se alimenta en las noches. Soy ese nada del que todos esperan más que nada. Y yo, tal vez, amanezca empachada por estar llorando frente a mi sándwich noctámbulo.”

De víctimas a victimarios

De víctimas a victimarios

“En un país donde tenemos 70 millones de pobres, evidentemente la mano de obra está a disposición y los jóvenes entran con una expectativa de poder cambiar su vida, aunque criminológicamente se vuelvan iniciados. Algunos lo harán de manera consciente, pero la mayoría de manera inconsciente.”