Por Nicolás Sánchez Lomelí
Los realizadores del documental “Condenados a vivir. Condenados a luchar”, Rodney Steve y Mikaela Lobos, así como el fotógrafo Fernando García Álvarez, se presentaron el 14 de noviembre en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García para proyectar su proyecto a la comunidad estudiantil.
El metraje es el relato de la generación anarcopunk de finales del siglo XX, particularmente de la década de los años ochenta, que fue cuando el punk se estableció en México como una forma de resistencia para las juventudes marginadas y olvidadas por el sistema.
El protagonista del documental, Fernando García Álvarez, originario de la colonia Santa Fe, en la alcaldía Cuajimalpa, fue partícipe y testigo de este movimiento y pasó de 1985 a 1990, retratando a su generación de resistencia. Conciertos, “tokines”, mohicanos en el día a día, dolor y resistencia quedaron plasmados en 50 imágenes en blanco y negro, retratadas por el “representante del anarcopunk”.
García Álvarez expuso esta obra en el Museo Archivo de la Fotografía, con el título: “Condenados a Vivir. Condenados a Luchar.” El documental nació a raíz de montar la presentación y filmar los recuerdos del fotógrafo, mientras rememora y explica el proceso artístico de su trabajo. El autor explicó que su decisión de exponer las fotografías impresas es una rebelión contra las corrientes modernas y la digitalización del arte, puesto que sigue viviendo por una variación del lema anarco por excelencia: ¡Ni Dios, ni rey, ni patria!
Ante la pregunta de los estudiantes de la Septién acerca de iniciar una resistencia verdadera y dejar atrás las victorias simbólicas. El fotógrafo respondió que: “Al iniciar esta carrera todos pretendemos estar en busca de la verdad, pero cuando llegué al medio me di cuenta de que es un medio corrupto, más corrupto que la suprema corte de justicia”, por ello la principal acción es estudiar y preparase para que la diversión tenga eco.
También se le preguntó si la sociedad es igual al sistema. A lo que el anarcopunk respondió que la opinión social es “un constructo social”, ya que todos estamos condicionados por el sistema y los “medios de propaganda”.
Después habló de la forma en la que maduró el movimiento y que otros proyectos hay en el horizonte. Fernando García Álvarez asegura que el movimiento anarcopunk vive en los sentimientos y el razonar de aquellos que lo vieron. Con respecto de los movimientos actuales, él los identifica en el subterráneo y descalifica a las y los protestantes de otros estratos.
Por su parte, la cineasta Mikaela Lobos recomendó a los presentes que vieran el mundo con ojos periodísticos; Rodney Steve compartió su punto asegurando que: “Somos investigadores de la vida y de todo; este documental sólo busca generar emociones.”
Mikaela Lobos comentó que ella es artista independiente, porque el sistema es una prisión y te compromete a dejar atrás tu cosmovisión. La directora expresó: “Sobrevivimos a través de nuestra lucha, yo vivo a través del arte, porque el arte es mi lucha.”
Explicó también, bajo su punto de vista, lo que las nuevas generaciones tienen a su favor: “Ustedes encontrarán su camino, siempre han sido minoría quienes quieren cambiar al mundo.”
Para finalizar la plática, Fernando García Álvarez afirmó que los estudios biológicos existen, que lo “woke” fue inventado por la gran máquina capitalista y que esta revolución de género es un reflejo transnacional de los males que gobiernan al mundo. Agregó que el capital no conoce géneros y que la opresión ocurre también en los hombres.
La proyección del documental “Condenados a vivir. Condenados a luchar”, brindó a la comunidad estudiantil de la Septién un retrato de la resistencia de antaño; dejó ver procesos del cine independiente y avivó una conversación intercultural sobre si el punk en verdad murió en los años noventa, o simplemente sus representantes dejaron de reconocer a los luchadores sociales actuales.