Lugares de encuentro LGBT+ en la Ciudad de México: retos frente a la falta de regulación y seguridad
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Diálogos

9 Jul, 2025
Urge un compromiso más firme por parte de las autoridades para transformar estos espacios en verdaderos símbolos de inclusión y protección.

Aniversario 76 de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García

Certamen de Géneros Periodísticos, Fotografía, Audiovisuales y Cuento

La Ciudad de México reconocida por su apertura hacia la diversidad sexual, alberga múltiples espacios que sirven como refugio y punto de encuentro para la comunidad LGBT+; no obstante, estos lugares que deberían ser seguros y regulados, enfrentan una serie de problemas: la venta ilegal de alcohol y drogas; la falta de vigilancia por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México(SSC), y la insuficiente intervención del gobierno local, entendiendo por esta la administración pasada, encabezada por Claudia Sheinbaum y la actual administración de Clara Brugada Molina.

Este artículo busca explorar estas dificultades y cuestionar el compromiso de las autoridades en garantizar la seguridad y el bienestar de una comunidad históricamente vulnerable y/o llamada como “grupos vulnerables”.

Foto © Gay Mexico Map

Los lugares de encuentro como espacios seguros y vulnerables

Los bares, antros y zonas de reunión son esenciales para la comunidad gay, no sólo como espacios de diversión, sino como puntos de expresión y resistencia cultural. Sin embargo, la falta de regulación adecuada ha permitido que en muchos de éstos abunde la venta clandestina de alcohol y drogas; lo cual no sólo representa un riesgo para los asistentes, sino que perpetúa estigmas negativos hacia la comunidad LGBT+.

Lugares de encuentro identificados en la alcaldía Cuauhtémoc cuentan con permisos de venta de alcohol, pero estos mismos son expedidos para otros giros comerciales, no para este tipo de espacios, pues en la Ciudad de México no existe como tal este giro, lo que produce que operen de manera clandestina o recurran a estas prácticas de montar un lugar de encuentro en bodegas, casas particulares o tiendas eróticas para su funcionamiento.

Foto © CDMX10

Ausencia de seguridad y respuesta policial

A pesar de ser zonas visitadas por grandes grupos de personas,1 estos espacios suelen carecer de patrullaje o atención efectiva por parte de la policía capitalina. En algunos casos, la falta de intervención policial agrava la inseguridad, con reportes de extorsión y violencia. Aunque la cultura de la denuncia existe, estos grupos vulnerados se ven negados a este proceso de denuncia, ya que existe una recriminación por asistir a estos lugares con comentarios por parte de la autoridad como: “¿Para qué vas?”, o “tú solito fuiste el que se puso en riesgo”.

Algunos de estos espacios cuentan con vigilancia particular o por parte de elementos de la SSC, pero con su debido “moche” pues según un testimonio obtenido durante esta investigación “los elementos sólo cuidan a los dueños y se encargan de sacar a los malas copas para luego extorsionarlos afuera”.

Falta de participación gubernamental

El Gobierno de la Ciudad de México ha promovido iniciativas prodiversidad como la creación de la Unadis (Unidad de Atención a la Diversidad Sexual), quien da atención y orientación a esta población para hacer valer sus derechos y acompañamiento y atención integral en salud psicoemocional, asesoría jurídica, identificación y formación de redes de apoyo,pero su intervención en la regulación de estos espacios es nula.

Los operativos suelen centrarse más en clausuras y sanciones arbitrarias que en estrategias integrales que fortalezcan la seguridad y promuevan un ambiente saludable. Esto refleja una desconexión entre las políticas de inclusión y su implementación práctica, pues se dejan de lado los derechos de estas poblaciones y se ignoran los avances por parte de las OSC (Organizaciones de la Sociedad Civil) quienes trabajan para evitar la criminalización de estos sectores.

Foto © CDMX10

Conclusión

La comunidad gay de la Ciudad de México merece espacios que sean tanto libres como seguros, así como la comunidad heterosexual tiene este tipo de espacios a sus alcances. La ausencia de regulación, seguridad y supervisión gubernamental no sólo pone en riesgo a los asistentes, sino que perpetúa las condiciones de desigualdad que estos lugares buscan combatir. 

Como propuesta de este artículo se recomienda hacer un censo, en primer lugar, para dimensionar en números cuántos de estos lugares existen en esta ciudad, empezando por la alcaldía Cuauhtémoc, ya que en ella se ubican la mayoría de estos lugares.

El censo deberá ser por medio de una convocatoria abierta, donde para registrarse sólo sea necesario anotar el nombre del lugar, a qué público va dirigido (gays, lesbianas, bisexuales, etcétera) y un número de contacto. 

Esto permitirá que, con estos datos recabados, se obtenga la cantidad de lugares que hay en esta alcaldía y que la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) les dé mensualmente una dotación de condones y lubricantes como lo hace con otras OSC.

El acercamiento de estos lugares de encuentro a la Sedesa permite la prevención de VIH a partir de estrategias “estructurales (reducción de estigma y discriminación, legislación incluyente y protección de derechos humanos); y comportamentales (actividades psicosociales, campañas, difusión de contenidos informativos y educativos)”.3

Como segunda propuesta se invita a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos del Congreso de la Ciudad de México, presidida por la diputada Jannete Elizabeth Guerrero Maya, a legislar sin miedo sobre estos temas, pues se requiere un aparato regulador para la creación y permanencia de estos lugares que velen por la seguridad de sus usuarios y que en el proceso no se violenten sus derechos humanos. 

Urge un compromiso más firme por parte de las autoridades para transformar estos espacios en verdaderos símbolos de inclusión y protección.

Foto © N+

Referencias

1 A partir de una investigación periodística y visitas a estos lugares se determinó un porcentaje de entradas en el lapso de una hora de 25 personas que pagan desde 100 hasta 200 pesos. En total, aproximadamente en una hora, estos lugares obstinen de ganancia por seis horas de servicio cerca de 22 mil 500 pesos.

2 https://sibiso.cdmx.gob.mx/unadis-diversidad-sexual-y-de-genero.

3 https://www.salud.cdmx.gob.mx/boletines/02sep2023-ofrece-sedesa-servicios-medicosgratuitos-para-la-salud-sexual-en-clinicas-condesa-y-en-los-233-centros-de-salud.

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