La fiscalía General del Estado de Chihuahua confirmó que la tarde del lunes fueron asesinadas a balazos tres personas en el poblado de Cerocahui, Urique, entre quienes se encontraban dos sacerdotes jesuitas.
El crimen en el que murieron los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, ocurrió alrededor de las 6 de la tarde dentro de un templo ubicado en el poblado localizado en la Sierra Tarahumara, a unos 400 kilómetros de la capital del estado.
De acuerdo con las autoridades ministeriales, los dos sacerdotes fueron asesinados cuando prestaban auxilio a un hombre que había sido agredido a disparos y buscó refugio en la iglesia. El hombre que entró a refugiarse en la iglesia también fue asesinado.
En un comunicado, la Compañía de Jesús indicó que los cuerpos de los sacerdotes fueron sustraídos del templo por personas armadas, por lo que exigen a las autoridades que sean recuperados y haya justicia.
Este martes, la Conferencia del Episcopado Mexicano condenó el asesinatos de los dos sacerdotes
“En medio de tanta muerte y crimen que se vive en el país, condenamos públicamente esta tragedia y exigimos una pronta investigación y seguridad para la comunidad y todos los sacerdotes del país”, dijo el Episcopado a través de un comunicado.
Gobierno federal ya investiga los hechos
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró esta mañana que su gobierno ya atiende el caso de los sacerdotes asesinados e incluso dijo que al parecer ya se tiene información sobre los responsables.
“Urique está en la sierra de Chihuahua, de Creel hacía adelante, por Temoris, por Chínipas; es una zona de bastante presencia de la delincuencia organizada”, afirmó el mandatario durante su conferencia matutina.
(Con información de Milenio y El Universal)