Por Santiago Figueroa
La mañana del martes 30 de septiembre se vivió un fuerte operativo en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, Campo 4, luego de que se reportara una supuesta amenaza de bomba dentro de las instalaciones.
Todo inició cuando en uno de los baños se encontró una hoja de papel con un mensaje que decía: “3 bombas en esta escuela. Encuéntralas…” Ante el riesgo de que fuera real, las autoridades decidieron aplicar de inmediato el protocolo de seguridad y desalojar a los alumnos y al personal académico.
Los estudiantes fueron llevados al campo de fútbol del plantel, donde permanecieron bajo resguardo mientras personal especializado hacía una revisión completa de los edificios. Elementos de Protección Civil, Bomberos y la Policía Municipal acudieron al lugar para apoyar en la inspección y garantizar que no hubiera peligro.
Mientras tanto, entre los alumnos hubo mucha incertidumbre. Algunos comentaban que se trataba de una broma de mal gusto, pero otros tenían miedo de que pudiera ser algo más serio. En redes sociales comenzaron a circular fotos, videos y rumores, lo que aumentó la confusión entre la comunidad.
En un comunicado, la FES Cuautitlán informó que se activó el “Protocolo de actuación ante artefacto explosivo en instalaciones universitarias”. Después de varias horas de revisión, las autoridades confirmaron que no se encontró ningún objeto ni indicio que representara un riesgo para estudiantes, profesores o trabajadores.
Sin embargo, como medida preventiva, se decidió suspender las actividades académicas en Campo 4 hasta nuevo aviso. De esta manera, se busca garantizar la seguridad de la comunidad y evitar cualquier incidente.

La institución también señaló que, en los últimos días, han circulado en redes sociales distintas amenazas de este tipo, que aparentemente son falsas. A pesar de ello, recalcó que no se puede tomar a la ligera ninguna situación que ponga en riesgo a la comunidad universitaria.
Las autoridades municipales y escolares indicaron que se iniciarán las acciones legales correspondientes para investigar el origen de la amenaza y sancionar a los responsables. Recordaron que este tipo de actos no solo generan miedo y desorden, sino que también representan un delito que puede tener consecuencias serias.
Los estudiantes permanecieron en el campo hasta que se les dio la indicación de retirarse. Aunque muchos vieron con alivio que todo resultara ser una falsa alarma, también coincidieron en que el susto fue grande y que la seguridad en la escuela debe reforzarse.