Taller “Cómo prevenir el acoso callejero”
Por Jonnathan Emilio Velasco Fragoso
En México, como en el resto del mundo, es común que las personas sufran agresiones por acoso.
La realidad del país incluye gente cuyo propósito es lastimar o incomodar a los demás mientras usan el transporte, caminan por la calle o visitan espacios públicos, explicó la psicóloga Marlene Sánchez Macías, colaboradora de la asociación civil Casa Gaviota.
Durante el taller “Cómo prevenir el acoso callejero”, impartido el viernes 28 de agosto a estudiantes de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, la psicóloga señaló que sólo 21% de las personas que han sufrido acoso reciben ayuda, mientras que 79% restante debe enfrentarlo solas, sin apoyo.

Las actitudes de los acosadores generan diversas emociones como miedo o intimidación.
“Para que seas víctima del acoso callejero no necesariamente deben tocarte en una parte íntima. También se considera agresión el acoso verbal con piropos fuera de lugar y sin consentimiento; el ser perseguido; que te tomen fotos sin tu conocimiento; los chiflidos; las miradas lascivas o, incluso, que te muestren los genitales”, explicó.
Para una persona joven, decir “no” resulta complicado por miedo a la reacción de los demás, a lo que dirán o a la necesidad de sentirse incluida. Sin embargo, es preferible decirlo o buscar ayuda antes que terminar con episodios postraumáticos, depresión, ansiedad, temor a usar la ropa que nos gusta o dificultad para trasladarse de un lugar a otro.

“Procura decir no o buscar ayuda, sin importar lo que digan los demás. Somos seres humanos y nuestra seguridad y bienestar son prioridad”, afirmó Marlene Sánchez.
En caso de que puedas ayudar a alguien que muestre incomodidad por el acoso, utiliza una de las 5 D, recomendó la tallerista de Casa Gaviota, asociación que trabaja de manera integral en la erradicación de la violencia familiar, laboral y de género a nivel nacional.
Las 5 D:
- Delegar: Busca ayuda inmediata de la autoridad más cercana.
- Documentar: Toma foto o video con mucha precaución al acosador para exponerlo, siempre que la víctima no aparezca.
- Dar asistencia: Después del acoso, acércate a la persona para saber si necesita ayuda.
- Dirigir: Haz una indirecta a alguien cercano para que note que estás siendo agredido.
Para ayudar a otra persona, procura siempre evaluar la situación, decidir cuál de las 5 D es más útil y ser consciente de lo que harás.
“Si eres la víctima, sigue tu instinto; gracias a ello, tu cuerpo podrá reaccionar ante una emergencia. Sé resiliente y reclama tu espacio”, aconsejó la psicóloga.
En todo el mundo ocurren agresiones de distintos tipos. No obstante, eso no significa que el mundo carezca de belleza, pues existen personas que siempre buscan hacer el bien. “No dejes que tu voz sea sofocada por las calles; muchos soñamos con un mundo seguro”, recalcó.
“Todos podemos tomar acciones para cambiarlo: no se necesita ser un superhéroe para ayudar a alguien, basta con ser humano. Todos tenemos la oportunidad de ayudar y de ser mejores”, dijo Marlene Sánchez, y concluyó: “Algún día, caminar por la calle no será un acto de valentía, sino de libertad. Ese día, la voz de todas habrá transformado el miedo en esperanza.”
