Por Sebastian Rocha Coria
En la lluviosa noche del 22 de agosto de 2025, la reina del pop australiano, Kylie Minogue, volvió a encender los corazones de sus seguidores mexicanos después de 14 años de espera. El escenario del Palacio de los Deportes se convirtió en un santuario musical donde más de 15 mil 600 fanáticos corearon, bailaron y vibraron junto a la estrella australiana.
A las 9:30 de la noche las luces se encendieron para dar inicio al concierto con “Lights Camera Action”. Vestida de rosa, Kylie abrió su show con energía y recibió la primera ovación. El repertorio avanzó con temas como “Into Your Eyes”, “Get Outta My Way” y “Spinning Around”, que fueron coreados y bailados por el público.

De pronto, el escenario se oscureció. En la pantalla apareció una animación del rostro de Kylie en múltiples colores, para dar paso a “On a Night Like This”. La diva regresó al centro del escenario con una gabardina roja y un micrófono a juego. Uno de los regalos más inesperados para sus seguidores fue la inclusión de “Dancing”, tema de su álbum “Golden”, que no había interpretado en todas las fechas de la gira internacional.
El instante más íntimo llegó cuando Kylie descendió del escenario y caminó entre la multitud hasta una pequeña plataforma. Ahí, rodeada de fans que le ofrecieron flores, peluches y abrazos, interpretó fragmentos de “Chocolate”, “I Believe in You” y “The One”.

“Ha pasado un tiempo, gracias por su paciencia. La energía es increíble. Cada uno de ustedes, desde la primera fila hasta la parte de atrás. Muchas gracias. Me hacen sentir como en casa”, expresó emocionada.
La noche alcanzó un nuevo nivel de emotividad cuando Kylie se sentó junto a su guitarrista para interpretar “Say Something”, tema incluido en su álbum “Disco”, lanzado en plena pandemia. Mientras su voz llenaba la arena, del techo cayeron pétalos de flores y una bola de espejos giraba, proyectando haces de luz por todo el recinto, creando un ambiente mágico y único.
La fiesta disco continuó con “Supernova” y “Real Groove”, antes de regresar al escenario principal para encender al público con “Magic” y “Where Does the DJ Go?”.
Minutos después interpretó “Slow”, momento en que Kylie apareció con un vestido de lentejuelas en los colores de la bandera de México, gesto que desató conmoción entre los asistentes.
Ya casi para terminar se pudo apreciar el intro de Tensión, el segundo sencillo del álbum que lleva el mismo nombre, los asistentes se pusieron a bailar mientras el ritmo de la música sonaba. De pronto, un silencio se convirtió en estallido de euforia cuando Kylie tarareó su icónico “Lalala” de “Can’t Get You Out of My Head”, su gran éxito. El recinto se estremeció con miles de voces que acompañaron cada letra de la canción.
Los fans no tuvieron descanso, porque siguió con “Padam Padam”, su más reciente éxito y con el que ganó un Grammy, confirmando que Kylie sigue vigente.
Antes del cierre, conmovida hasta las lágrimas, la australiana compartió: “Mi corazón no puede creerlo, esto es hermoso. Es un sueño hecho realidad. Tomó unos años, pero aquí estamos, cantando en medio de esta arena. Y es algo que llena mi corazón.”

Entre serpentinas y aplausos, los fans respondieron con un grito unánime: “¡Kylie, hermana, ya eres mexicana!”. Finalmente, la artista se despidió con “Love at First Sight”, sonriendo de oreja a oreja mientras lanzaba su último adiós al público que, después de casi década y media, volvió a hacerla sentir en casa.