Por Andrea García Ruiz
La Escuela de Periodismo Carlos Septién García fue escenario de la presentación del libro “Transfeminicidio”, un texto que da voz a las víctimas de violencia por identidad de género en México. La cita reunió a la periodista Emma Landeros Martínez, egresada de la Septién, y a Joel Aguirre A., licenciado en Comunicación y periodismo por la UNAM y diplomado en Periodismo de Investigación por el CIDE, quienes compartieron con un pequeño grupo conformado por estudiantes, docentes y directivos, el proceso de investigación, redacción y publicación de una obra que busca sensibilizar, no sólo informar.
La charla, que se desarrolló en un ambiente de escucha y reflexión, fue inaugurada por la directora general de la Septién, Analletzin Díaz Alcalá, quien agradeció la presencia de ambos invitados y destacó la importancia de generar espacios donde el periodismo se conecte con las realidades sociales más urgentes.
¿Cómo nació “Transfeminicidio”?
Emma Landeros explicó que “Transfeminicidio” surgió a partir de casos reales de discriminación vividos por mujeres trans en escenarios cotidianos. Uno de ellos ocurrió en un vagón del Metrobús, otro en la fila de un supermercado. A partir de estos hechos, Landeros y Aguirre decidieron investigar y narrar con profundidad las historias que los medios y las estadísticas suelen omitir o deshumanizar.
“Este libro habla de las víctimas del delito de transfeminicidio”, declaró Landeros. “No queríamos hacer un libro basado en cifras, queríamos hablar desde las emociones, desde las familias. Porque las cifras sobran cuando una madre cuenta cómo encontró a su hija en el SEMEFO”, subrayó hacia los estudiantes.
El propósito, dijo, fue evitar que cada historia se convirtiera en un número más. “Si nos evocamos nada más a las cifras, no habrá humanidad. Nosotros como periodistas hemos dado voz a las víctimas.”

La mirada desde el periodismo
Joel Aguirre sostuvo que “Transfeminicidio” es también un llamado a transformar la manera en que se investiga y se cuenta la violencia. “Lo que nosotros como periodistas debemos hacer es voltear a ver a las víctimas. Ya no podemos ver sólo las fuentes oficiales”, afirmó.
El periodista relató que, junto con Landeros, recorrieron diversos estados del país como Puebla, Tabasco, Jalisco y la Ciudad de México, entrevistando directamente a mujeres trans que han sobrevivido a la discriminación, a la violencia sistemática y a un Estado que las invisibiliza.
“Entrevistar a las víctimas es un trabajo muy delicado y muy sensible, porque estás frente a personas que han sufrido una de las pérdidas más grandes como seres humanos. Como periodistas, hay que sensibilizarnos, hay que humanizarnos”, subrayó.
Joel Aguirre explicó que muchas veces no es la ley lo que falla, sino su aplicación.
“En México tenemos leyes modernas, pero el problema es cómo se aplican. El prejuicio sigue siendo una barrera. Muchas chicas trans trabajan en la calle, muchas no tienen documentos oficiales que reconozcan su identidad de género. Y eso las coloca en una situación de mayor vulnerabilidad”, lamentó.
Contra la censura y el amarillismo
Ambos periodistas coincidieron en que existe un vacío en el tratamiento mediático de los crímenes por odio. La periodista denunció que, en más de una ocasión, se les cuestionó si lo que hacían era amarillismo. A esa acusación respondió con claridad: “No. Esto no es amarillismo. Esto es contar historias reales, es darle voz a quienes han sido silenciadas. Joel y yo no sólo somos escritores, también somos transmisores de las familias.”
Joel Aguirre añadió que los medios de comunicación tradicionales muchas veces evitan tocar estos temas por ignorancia o por prejuicio, y cuando los abordan, lo hacen sin el contexto o la sensibilidad adecuada. “Si nos limitamos sólo a las cifras, no habrá humanidad. Nosotros como periodistas debemos dar voz a las víctimas”, insistió.
En ese mismo sentido, hablaron de la importancia de elegir con cuidado los temas que se investigan. “Las ideologías siempre van a partir de la ciudadanía. Debemos hacer una selección muy cuidadosa en lo que vamos a tratar”, recomendó el periodista.

El periodismo como acto de resistencia
Uno de los momentos más simbólicos del encuentro fue cuando revelaron que la investigación de “Transfeminicidio” comenzó con apuntes en una servilleta. De ese gesto espontáneo nació un proyecto periodístico que ahora circula en universidades, foros y espacios de discusión.
Landeros compartió que publicar el libro implicó riesgos personales. “Al hablar de estos temas te expones. Hay miedo, hay amenazas, pero también hay un compromiso que va más allá de nosotros”, confesó.
Por su parte, Joel Aguirre dejó a los estudiantes de la Carlos Septién una recomendación valiosa: “Es muy importante el ejercicio de la escritura, ese que va acompañado de la lectura. Ser buenos lectores, significa ser buenos escritores.”
Una mirada al futuro de la Septién
El evento concluyó con una serie de preguntas por parte de los estudiantes, quienes expresaron sus dudas ante el tema. Por último, la directora Analletzin Díaz agradeció nuevamente a los autores y recalcó la misión de la Carlos Septién de formar periodistas comprometidos con la verdad y los derechos humanos.