Por Santiago Figueroa
En un giro que podría cambiar el rumbo de uno de los cárteles más poderosos de México, Ovidio Guzmán López, mejor conocido como “El Ratón” e hijo del famoso Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declarará culpable de los cargos de narcotráfico que enfrenta en Estados Unidos. Así lo indican documentos oficiales de una corte en Chicago, donde se llevará a cabo una audiencia clave el próximo 9 de julio.
Todo apunta a que Ovidio llegó a un acuerdo con las autoridades estadounidenses, lo que comúnmente se conoce como un plea deal o acuerdo de culpabilidad. En estos casos, el acusado acepta colaborar con la justicia a cambio de una reducción en su condena. Para los fiscales, esto representa una oportunidad valiosa para obtener información sobre el funcionamiento interno del Cártel de Sinaloa.
Ovidio fue extraditado desde México en septiembre de 2023, y desde entonces enfrenta varios cargos graves: conspiración para traficar drogas, pertenecer a una organización criminal y posesión ilegal de armas. Desde su captura en enero del año pasado, un operativo que desató violencia en Sinaloa, su figura se volvió un punto clave para entender el presente del narco en México.
Lo más llamativo del caso es que Ovidio no estaría actuando solo. Fuentes cercanas al proceso han revelado que otros líderes del cartel también estarían en conversaciones con el gobierno estadounidense. Entre ellos, su hermano Joaquín Guzmán López y hasta Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los capos históricos del narco mexicano y uno de los más buscados por la
DEA. Según declaraciones de sus abogados, Zambada incluso asegura que fue “secuestrado” por El Chapo para entregarlo a las autoridades, lo que sugiere una fractura interna en el liderazgo del Cártel de Sinaloa.
Ovidio podría ofrecer detalles sobre rutas de tráfico, lavado de dinero, estructuras de mando y hasta nombres de funcionarios que han colaborado con el cartel. En otras palabras, podría convertirse en un testigo clave contra su propio entorno.
La posible colaboración de Ovidio abre muchas preguntas: ¿será este el comienzo del desmantelamiento del Cártel de Sinaloa tal como lo conocemos? ¿Qué implicaciones tendrá para la seguridad en México y para las relaciones bilaterales con Estados Unidos? ¿Se avecinan nuevas capturas y extradiciones?
Mientras tanto, la comunidad internacional y la opinión pública están siguiendo el caso de cerca. Aunque este proceso se desarrolla en un tribunal estadounidense, sus consecuencias se sentirán a ambos lados de la frontera.