Por Sebastian Rocha Coria
La Met Gala 2025 se llevó a cabo en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el 5 de mayo, la temática de esta edición fue un homenaje a la sastrería, la moda afroamericana y el dandismo. Se inspiró en el libro “Esclavos de la moda: el dandismo negro y el estilismo de la identidad de la diáspora negra”, de la profesora Monica L. Miller.
Como cada año el evento es organizado por Ana Wintor, editora editorial global de la revista “Vogue”, quien declaró que la gala de este año llevó mucho tiempo en planearse. Asimismo comentó que es un homenaje y apoyo a la comunidad negra.
Quien se robó los reflectores fue la cantante Rihanna, quien reveló su tercer embarazo al enseñar su vientre vestida de Miu Miu y Marc Jacobs; posteriormente en la fiesta se puso un look más fresco.
Madonna sorprendió con su presencia, luego de siete años sin acudir a la Met Gala, regresó portando un esmoquin de Tom Ford, color crema, que acompañó con unos guantes de encaje y unas gardenias en la solapa del blazer.

La reina del pop, se inspiró en Gladys Bentley para su aparición en la Gala Met 2025. Bentley, una cantante negra y lesbiana de la década de 1920, desafió las normas de género con sus trajes blancos.
Bad Bunny fue uno de los invitados a la alfombra roja, el reggaetonero apareció en un traje color café de Prada que combinó con un sombrero de rafia y unos guantes verdes con lentejuelas.
Por primera vez la actriz, recientemente nombrada la mujer más bella del mundo por la revista “People”, Demi Moore acudió al museo con un vestido negro rayado en forma de una corbata gigante.
Shakira hizo presencia por segunda vez con un vestido rosa firmado por Prabal Gurung y en un corte vaporoso, este color se puede interpretar como un desafío a las normas de género y a las ideas convencionales de la masculinidad.
La Met Gala tiene como objetivo recaudar fondos para el Costume Institute del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, que se encarga de la preservación y exhibición de la historia de la moda. En esta edición se recaudaron 31 millones de dólares, una cifra récord para el evento.