Por Sebastián Campos Rivera
Al cierre de la sesión del pasado viernes el oro ligó siete semanas al alza, registrando un incremento de 0.8% al contado y un máximo histórico de 2 mil 942 dólares por lingote, impulsado por el temor del mercado de una guerra comercial mundial debido a la nueva política arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump. El metal amarillo ahora se encamina a hilar una semana más de ganancias.
En este contexto, Banco Base señaló en un reporte que este metal también experimentó una ganancia acumulada de 9.95%, y es “la racha más larga en la que el precio del oro gana de manera semanal desde el periodo entre el 5 de junio y el 7 de agosto de 2020, en la que acumuló nueve semanas consecutivas al alza y ganó 20.80%”.
Asimismo, explicó que el impulso del metal se debió a una debilidad del dólar, lo que provocó que en los mercados incrementara la demanda de materias primas (commodities), pues se hacen más accesibles para inversionistas que compran con otras monedas.
También dijo que la mayor demanda del oro se debe a la nueva política económica estadounidense, toda vez que “Trump siguió amenazando con imponer aranceles, lo que eleva la aversión al riesgo y la demanda por oro como activo refugio”.
Los activos refugio son productos que se consideran seguros y estables durante periodos de inestabilidad, mantienen su valor y ofrecen protección contra la volatilidad y el riesgo en los mercados financieros.
Así, la nueva política arancelaria de la Casa Blanca propició estas cotizaciones del metal amarillo, pues es percibido por los inversores como un activo seguro y de máxima liquidez.
Reservas, inversión y política: los motores del oro
En este sentido, Ofi Invest, gestora francesa, consideró que factores macroeconómicos como la elevada deuda pública mundial, los bajos tipos de interés, la inestabilidad política y las compras de los bancos centrales impulsaran al oro para llegar a nuevos máximos.
Por su parte, Citi consideró que el precio podría alcanzar los tres mil dólares en tres meses, con un escenario en el que la divisa estadounidense incremente su valor, propiciando que los bancos centrales mundiales eleven sus reservas de oro para respaldar sus monedas.
Otro aspecto que ha impulsado al oro es la incertidumbre política global, en Alemania, por ejemplo, se celebrarán elecciones el próximo 23 de febrero, lo que provocó que durante enero los bancos centrales y entes privados alemanes invirtieran alrededor de mil 100 millones de dólares en este metal, de acuerdo con el World Gold Council.
Finalmente, China, la segunda mayor economía del mundo, se convirtió en el principal respaldo para el oro. Puso en marcha un programa que permite a las aseguradoras comprar el metal directamente, por lo que los expertos consideran que podría impulsar inversiones de aproximadamente 26 mil millones de dólares, lo que le daría al metal amarillo aún más impulso en el mercado.