La decadencia del PAN
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Diálogos

12 Ago, 2024
Si Acción Nacional no cambia su ruta de comunicación con la ciudadanía, seguirá cavando su propia tumba y con ello, abonará al triunfo de Morena en 2024.

Las elecciones presidenciales de 2024 están a la vuelta de la esquina y pareciera que la victoria ya está cantada con Morena, arrasando las encuestas preferenciales. La única esperanza para la oposición es explotar la imagen del Partido Acción Nacional (PAN), pero esa jugada podría cobrarles una gran factura, pues muchos consideran que la facción política se ha alejado de sus principios y valores en los últimos 12 años.

Durante 70 años, México fue gobernado por un único partido, el Partido de la Revolución Institucional (PRI); la hegemonía priista se logró erradicar por la esperanza que el PAN representaba en el sistema político-electoral mexicano.

Pero antes de adentrarse en la razón por la cual Acción Nacional está alejada de sus principios y valores, es importante hacer un breve recuento histórico.

A partir de 1938 el gobierno cardenista empezó a ser duramente criticado, provocando manifestaciones de grupos conservadores y una ola de organizaciones con tendencias derechistas. La fundación de Acción Nacional se dio en medio de este contexto, donde figuras prominentes de la derecha como Manuel Gómez Morín, impulsaron la creación de un partido con el objetivo de erradicar la figura del partido único e instaurar un verdadero país democrático.²

En la década de los años treinta del siglo pasado, México vivía cambios políticos de forma constante. El presidente Lázaro Cárdenas impulsó una serie de medidas que no gustaron a los grupos del poder. Un mayor control por parte del gobierno a los factores económicos, favorecimiento a las organizaciones en conflictos laborales, la expropiación petrolera y hasta el uso del ejército como una fuerza política, orilló al descontento de algunos sectores.¹

Durante su constitución, el partido aseguró que afirmaría los valores esenciales de tradición, economía y cultura.² El contexto sociopolítico orilló al PAN a desistir de las elecciones de 1940 y no fue hasta 1946 cuando logró su primera diputación y presidencia municipal en Michoacán, un año después. Después de 13 años, el blanquiazul estuvo presente en las boletas presidenciales, con la participación de Efraín González Luna como candidato.

Poco a poco, Acción Nacional ganó diputaciones, ayuntamientos y gubernaturas, hasta que en 1997 obtuvo la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión cuando ganó 206 escaños en la Cámara de Diputados y 52 en el Senado, terminando así con la hegemonía del PRI. Tres años después, México vivió por primera vez una transición del poder completa con la llegada del panista Vicente Fox Quesada a la presidencia.

La gloria fue efímera para el PAN; en 2012 perdió la presidencia contra el PRI, quien obtuvo 36.8% de los votos.³ El blanquiazul pasó de ser la primera fuerza política, a la tercera.

En 2018 el candidato panista, Ricardo Anaya, obtuvo sólo 22.2750% de los votos frente a 53.1936% del morenista Andrés Manuel López Obrador,4 según el conteo del PREP. A pocos días de las elecciones presidenciales 2024, Acción Nacional se encuentra en un escenario similar al de hace seis años, en la opinión de algunos, incluso más alarmante, pues esta vez va con el PRI y PRD. Pareciera que el PAN ha dado un revés a sus principios al aliarse con dos fuerzas totalmente distantes a los ideales del partido.

En primer lugar, está el tricolor; sus prácticas antidemocráticas durante 70 años orillaron a la creación del blanquiazul, quienes buscaban un país más democrático, por lo cual su alianza perturba al electorado más longevo. Además, durante años ambos partidos se señalaron de corruptos y hasta de tener nexos con el crimen organizado, así que ver agarrados de la mano a sus dirigentes, Marko Cortés del PAN y Alejandro Moreno del PRI, deja muchas preguntas al aire.

Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática se ha caracterizado por acoger un electorado de izquierda. Mientras que Acción Nacional recoge a la población del centro, derecha y en algunas ocasiones, hasta de la extrema derecha. Para muchos simpatizantes, esta alianza entre el PRD y PAN es sinónimo de incongruencia.

En 2013, un año después de que el PAN perdiera las elecciones presidenciales, el historiador y ensayista Enrique Krauze, aseguró que el blanquiazul vivía la crisis más profunda de su historia.5 Pensar que han pasado 10 años y el partido continúa sumido en este trance indica que sus dirigentes no han realizado un examen de conciencia suficiente para detectar que debe de cambiar al interior del partido.

Cinco años después, Krauze, en su papel de biógrafo, aseguró que Manuel Gómez Morín se avergonzaría del entonces estado de la facción;6 pero la situación actual sería de mayor vergüenza para el ícono del PAN: aliado con su principal enemigo, mendigando votos y con una mesa directiva llena de escándalos. No es el PAN que Gómez Morín fundó.

En ese sentido, el ensayista pidió que regresara a sus orígenes para reconstruirse. Pero ¿a qué orígenes se refiere?, ¿a los de 1939, cuando se declaró un partido de centro-izquierda o al de 1969, cuando de la mano de los sinarquistas Acción Nacional se perfiló más a la derecha? Pareciera que el principal problema del blanquiazul es algo básico en todo movimiento político: tener en claro su ideología.

En las últimas décadas, el PAN se ha centrado en determinados principios que no están reflejados en su doctrina escrita, pues sus estatutos presentan una posición muy genérica de un partido. Lo anterior los ha llevado a radicalizarse en ciertas posiciones y alejarse de su voto natural: la clase media.

Por una parte, en los temas sociales controvertidos como el aborto o el matrimonio homosexual, Acción Nacional muestra una tendencia clara hacia la ultraderecha. El discurso usado por algunos militantes, como la diputada local de la Ciudad de México, América Rangel, quien muestra tintes de extrema derecha, hacen pensar a la población que el partido raya en una ideología radicalizada. Por su parte, la falta de comunicación del liderazgo con la población no demuestra una postura clara del partido.

Si Acción Nacional no cambia su ruta de comunicación con la ciudadanía, seguirá cavando su propia tumba y con ello, abonará al triunfo de Morena en 2024.

La estrategia de tener como candidata a una mujer que no pertenece al partido parecía ser la mejor opción, pero el uso reiterado de la imagen del partido ha hecho que Xóchitl Gálvez se aleje cada vez más de Claudia Sheinbaum a pocas semanas de las elecciones presidenciales. Al 19 de abril de 2024, la morenista llevaba una delantera de 28 puntos porcentuales frente a Gálvez, según la encuesta de Polls.mx.7 La soberbia de sus dirigentes los inhibe de ver que la facción está rebasada y la formación del Frente Amplio por México son sólo patadas de ahogado para mantenerse en la vida política. El PAN necesita una limpia, una restructuración antes de que sea demasiado tarde.

Estas elecciones no solamente serán una lección del porqué no deben alejarse de los principios del partido, sino también de qué es lo que carece él mismo. Sin un objetivo claro, una ideología determinada y un dirigente con perspectiva de lo que el movimiento debe de ser, Acción Nacional seguirá viviendo de su triunfo de hace más de 20 años. Para que el PAN tenga éxito en las próximas elecciones debe, en primer lugar, dejar el Frente Amplio por México y participar de manera solitaria. Además, la mesa directiva debe de renovarse. Marko Cortés ha demostrado que lo que menos le interesa es el partido y sus militantes, pues su hambre por el poder le hace darle la espalda a la historia del movimiento que fue fundamental para la construcción de un verdadero estado democrático.

En la medida en que el PAN no realice un examen de conciencia serio con el objetivo de cambiar su perspectiva en la población, el partido irá perdiendo fuerza de manera precipitada. Con la llegada de la extrema derecha en diversos puntos de Latinoamérica, no será de extrañar que en los próximos años llegue un partido radical, que le dé a la ciudadanía lo que Acción Nacional se niega a darles: un proyecto de gobierno y mensaje claro.

Fuentes de referencia

1 Reveles Vázquez, F. (2000). La fundación del Partido Acción Nacional. Estudios Políticos, 24.

2 Breve historia. PAN CDMX. (2022, 23 mayo). https://www.pancdmx.org.mx/historia/

3 Expansión (2016). “El PAN pierde la presidencia y cae a tercera fuerza política”. Expansión. https://expansion.mx/nacional/2012/07/02/el-pan-pierde-la-presidencia-y-cae-a-te rcera-fuerza-politica

4Cómputos 2018. (s. f.). https://computos2018.ine.mx/#/presidencia/nacional/1/1/1/1

5 “PAN: El alma por el poder”. (2021, September 3). Enrique Krauze. https://enriquekrauze.com.mx/pan-el-alma-por-el-poder/

6 Krauze, E. (2021, septiembre 30). “El PAN: volver al origen”. Letras Libres. https://letraslibres.com/politica/el-pan-volver-al-origen/

7 Polls Mx. (2024, abril 19). Presidencia -Polls Mx. https://polls.mx/presidencia/

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