(Generación 1981-1985)
Por: Andrés Gómez Rodríguez
Egresado de la licenciatura en Periodismo de la Septién, el profesor Eugenio Pablo Leyva fue parte de la generación 1981-1985, y desde entonces ha ejercido con gozo y dedicación la labor periodística, la cual describió como “una profesión hermosa, que nos puede llevar a hacer un trabajo para la sociedad y una satisfacción profesional”.
Su padre, Jesús Pablo Tenorio, también cursó sus estudios de periodismo en la Septién, mismos que finalizó en 1957. Siete años más tarde comenzó a dar clases en la institución, formaba parte del Departamento académico y era el coordinador de Proyectos de titulación, por lo que el maestro Eugenio creció con la influencia del ámbito periodístico y consciente de la gran responsabilidad que conlleva.
Sin embargo, a pesar de haber señalado que “las etapas de mi vida se relacionaron con el olor a tinta y el sonido de las máquinas de escribir”, nunca estuvo interesado en alcanzar este objetivo ni lo había pensado con formalidad, sino hasta que terminó la preparatoria, cuando decidió ser periodista gracias a la idea concebida sobre la Septién y todo lo aprendido durante su adolescencia. “Conocía la escuela y sabía que gracias a la capacitación que me dieran aquí, podría entrar a diversos medios, donde aprendería a foguearme en la realidad”, compartió sobre su elección.
Su trayectoria abarca 39 años de trabajo profesional al comenzar como fotógrafo ocasional en la revista Jueves de Excélsior; posteriormente trabajó como reportero en el mismo medio, donde cubría cualquier tipo de contenido y género al realizar noticias, entrevistas, crónicas, reportajes y columnas. En 1989 ganó el Premio Nacional de Periodismo en el género de Entrevista gracias a su trabajo en el “Centro Femenil de Reinserción Social Tepepan”, donde destacó que fue un punto de inflexión en su carrera y le sirvió para darse cuenta de que “el periodismo, entre muchas otras cosas, sirve para poner en evidencia a la autoridad y servir a la sociedad”.
Comenzó su labor de docente en 1997, pero no fue hasta 2004 cuando regresó a la Septién como maestro en las asignaturas de Géneros periodísticos y Métodos y técnicas de investigación en el campo del reportero.
El profesor Pablo Leyva recordó con cariño el regreso a su alma máter: “Al volver a la escuela fue como regresar a mi casa de la adolescencia, aquí me siento como en mi casa. Conozco las paredes, la escuela, el ambiente, los egresados. Yo me siento como si regresara a mi casa, y cuando veo a los alumnos, me veo reflejado en ellos”, compartió. Además, destacó la gran responsabilidad que tienen los periodistas egresados de la Septién al regresar como profesores, pues según dijo, “lo hacemos para compartir acrecentado lo que aprendimos con nuestra experiencia profesional para ayudar a formar a otros periodistas.
“Pero uno de los mayores retos que enfrentamos actualmente es que somos generaciones muy diferentes. Las generaciones de ahora tienen formas distintas de pensar gracias a las herramientas que se les ofrecen”, añadió el docente. Por ello resaltó, como primordial, adaptarse a los perfiles que tienen los nuevos grupos mediante el uso de nuevas tecnologías y las habilidades de comunicación con el fin de formar a periodistas con las aptitudes necesarias. Para finalizar, incentivó a los jóvenes a siempre “llamar la atención con buen contenido, cuidar lo que se difunde, ser siempre profesional, ejercer con pasión y tener en claro las siguientes preguntas: Qué quiero estudiar, por qué, para quién y cómo; todo esto para nunca cansarnos de aprender”.